Hola a todos.
En los próximos días, subiré el último fragmento de mi relato corto Nunca te enamores de un hombre lobo.
Dado que el día de hoy es algo siniestro (en mi blog "Un blog de época" he subido un fragmento de mi blog novela La viuda de la atalaya, en la que hay un espíritu rondando por ahí), me gustaría dedicar la entrada de hoy en este blog a los vampiros.
No soy muy fan del género paranormal, pero confieso que siempre me han aterrado y fascinado a la vez los vampiros. El conde Draco, el vampiro adicto a las cuentas de Barrio Sésamo, y el infantilizado conde Duckula han sido dos personajes que han marcado mi niñez.
Después, he ido creciendo.
Nosferatu está entre mis películas favoritas. No sólo por el ambiente romántico que la impregna. El expresionismo alemán da a esta película unos aires realistas que aterrorizan y sobrecogen. La magnífica interpretación de Max Schreck unida a su brillante caracterización hacen que te creas que estás ante un vampiro de verdad.
El vampiro, una novela del año 1816, fue la primera novela tener como protagonista a un vampiro. Luego, le siguió Carmilla, en la que la protagonista era una vampiro. Y el boom vino con el mítico Drácula, de Bram Stoker.
Y aquí viene el quid de la cuestión.
De pronto, los vampiros se han convertido en algo así como una especie de aristocracia. Tienen Reyes. Tienen Consejos. Tienen idioma propio. Tienen Familias Reales. Tienen normas. Tienen clanes. Tienen...
¡De acuerdo! El escritor tiene derecho a escribir lo que le salga de las narices. Se le perdió el miedo a los vampiros a raíz de Crepúsculo y todas las novelas derivadas de la misma. De pronto, desaparece todo lo que rodea el vampirismo.
Y eso es lo que más echo de menos. Una historia en la que el protagonista sea un vampiro como lo imaginó Stoker, Le Fanu y Polidoiri. Un ser que vive atormentado porque necesita alimentarse de sangre para poder vivir. Drácula, desde luego, no estaría de risas ni de de colegueo con lord Ruthven. Es más. Yo creo que se evitarían.
¿Acaso Carmilla iría al instituto? ¿Iría a una fiesta de instituto? ¿Tendría fiestas? No, ¿verdad?
Todo ese aire romántico que rodeaba a los vampiros. Todo ese aire fúnebre que les envolvía. Todo eso ha desaparecido, por desgracia. Y eso era lo que les hacía más atrayentes. Eran personajes atormentados porque veían su vampirismo como una especie de maldición. No parecían sentir sentimiento alguno. ¡Están muertos! No se arrepentían de sus actos porque lo consideraban como una forma de supervivencia. Esos castillos viejos y abandonados...Esos ataúdes donde descansaban. Los murciélagos...El sonido de un órgano, que era un sonido triste.
Los vampiros atraen porque son seres inmortales. Representan lo prohibido. Son románticos y atormentados a la vez. Son peligrosos y lo saben. Atraen y repelen a la vez.
Eso es lo que más echo de menos en las novelas paranormales. Un vampiro que recupere todo lo que forma parte del Universo vampírico. No de lo que inventó la Kenyon (para adultos) y la Meyer (para adolescentes). Me refiero al Universo vampírico que nació de Polidori en una noche en la que nació Frankestein.
Y es ese Universo el que tanto echo de menos.
El magnífico Bela Lugosi caracterizado como Drácula en la película del mismo nombre del año 1931.
¿Para cuándo un vampiro como Drácula?
Estoy completamente de acuerdo contigo. La imagen del vampiro tenebroso, necrófago ha desaparecido. Ahora lo han convertido en metrosexual, y hasta sentimental. A mí me encanta el misticismo, donde lees o ves terror, misterio, suspenso. Es una lástima ya no poder ver películas del mismo calibre como el vampiro de Düsseldorf o la segunda versión Nosferatu, vampiro de la noche. Que fatalidad!
ResponderEliminarSaludes
Hola Laura.
ResponderEliminarA mi me gusta el vampiro clásico, atormentado por la sangre, soy fan de Drácula de Bram Stoker, aunque también me encantó Entrevista con el Vampiro. Me estoy leyendo Lestat y me está gustando más que el libro anterior.
Por cierto, He recibido un premio en el que tengo que nominar a las 10 últimas personas que han pasado por mi blog, y tú eres una de ellas. Así que cuando quieras pásate por allí y te llevas el premio.
A lo mejor todavía no ves tu nombre en la entrada, es que la tengo en construcción y voy avisando poco a poco.
Un saludo!
Hola, Laura.
ResponderEliminarQuiero compartir un regalo que me dieron para tu blog. Cuando tengas tiempo pasa por él.
Un saludo
Te entiendo algunas novelas vampiriticas rayan en lo absurdo . Adoro las clásicas como dracula y algunas historias de vampiros como los carpatos y los darkhunters.
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