Hola a todos.
Entre hoy y mañana, pienso terminar esta historia porque siento que es lo que toca.
Es bueno terminar lo que uno tiene a medias antes de empezar con un nuevo proyecto.
¡Hoy, nos vamos de boda!
Daphne no tenía muchas ganas de acudir a la boda de su prima con el joven que había sido su cuñado.
-No has puesto cara de sorpresa-observó Phoebe cuando acudió a visitarla una tarde y le contó que Anthony la había dejado también a ella en la ruina.
Daphne miró la chimenea del salón que estaba encendida.
-¡Di algo!-insistió Phoebe, poniéndose nerviosa.
-Tony nunca me amó como yo le amaba a él-se lamentó Daphne, pero ya no había amargura en su voz-Sólo me quería por mi dinero. Fui una tonta al pensar que podía amarme de verdad.
Phoebe se acercó a su cuñada y le dio un beso en la mejilla.
-Mi hermano nos engañó a todos-afirmó con dolor-A veces, siento que le odio con todas mis fuerzas por lo que nos ha hecho.
Daphne sentía verdadero dolor cuando veía a Martha y a Charles besándose.
Henry y Cynthia se mostraron comprensivos con Bárbara cuando la joven les anunció que no quería seguir adelante con el compromiso. Le preguntaron si lo había pensado bien. Bárbara había tomado una decisión con respecto a su vida.
-Lo que más lamento es el daño que os pueda causar con mi decisión-se sinceró la joven-El escándalo que se organizará.
-Lo importante es que tú seas feliz-afirmó Henry-No pudimos proteger a tu prima de ese malnacido. No queremos que tú corras la misma suerte que corrió ella.
Sin embargo, Daphne accedió a asistir a la boda entre Martha y Charles.
Tuvo que reconocer que su prima estaba realmente hermosa con aquel vestido de color blanco.
Los ojos de Charles brillaron cuando Martha entró en la capilla de la isla cogida del brazo de su padre. Se dirigieron lentamente hacia el Altar.
Fue una boda sencilla a la que acudieron pocos invitados, pero los novios lo prefirieron así.
Charles buscó con la mirada a su verdadero padre, a Bennet, quien se había afeitado y lucía un traje nuevo que le había regalado Henry. Había orgullo en los ojos de aquel hombre que sentía que había recuperado al hijo que le habían arrebatado una vez.
Charles le cogió la mano durante unos instantes y se la oprimió con fuerza.
La boda se había organizado muy deprisa.
Se celebró una pequeña fiesta para anunciar el compromiso. Mientras la noticia del mismo era anunciada en todos los periódicos de Escocia, se llevaron a cabo los preparativos a gran velocidad. Casi al mismo tiempo, se hacían públicas las amonestaciones.
Mistress Woolf fue la madrina de aquel enlace. Y tanto Phoebe como Lauren acudieron a él.
No fue sólo un beso el que se dieron Martha y Charles cuando el sacerdote les declaró marido y mujer. Se besaron muchas veces, sintiéndose los seres más dichosos del planeta.
-¡Vivan los novios!-gritó Bárbara, que reía y lloraba a la vez.
Uy que tierno me alegro que continuaras con esta historia
ResponderEliminarHola Citu.
EliminarTodavía falta un poquito para que termine, pero no vas a tardar en ver su desenlace, je, je.
¡Me alegro muchísimo que te esté gustando!
Un fuerte abrazo.