jueves, 24 de julio de 2014

LOS BESOS QUE NOS DIMOS

Hola a todos.
Aquí os dejo con el último fragmento de Los besos que nos dimos. 
Mi fanfic de Toda una dama finaliza aquí. Me costó mucho trabajo decidirme a subirla porque el personaje de Pip, que se supone que es el protagonista, acaba de morir cuando empieza la historia y se centra en su viuda, Faith.
Faith finaliza la carta que le ha escrito a Pip. Una especie de despedida...Una especie de recordatorio...
Espero que os haya gustado esta historia de amor. Es una historia de amor triste, pero mi estado de ánimo cuando la escribí estaba por los suelos.
Muchas gracias por haberla leído.
Muchas gracias por haberla comentado.
Y deseo, de corazón, que os haya gustado.

                                  Mi querido Pip:

                                 Me ha llegado una buena noticia.
                                 Olivia se ha despertado. Ha abierto los ojos y ha hablado con su marido.
                                 Le pido a Dios que todo vaya bien para Peregrine y para Olivia. Se lo merecen.
                                 No debo de estar celosa de Olivia. Su marido está a su lado. La abraza. La besa. Aunque no tengan nunca hijos, por lo menos, se tendrán el uno al otro.
                                    Yo no soy como Olivia. A mí me faltas tú. ¡Me faltas tú, Pip! Puedo sentir tu presencia. Pero no te veo. Puedo hablarte. Pero tú no me puedes hablar. No puedo mirarte. No puedo ver tu sonrisa. Y, en ocasiones, creo que te escucho hablarme.
                                  He de ser fuerte. Me digo a mí misma que he de ser fuerte.
                                  Recuerdo que, por las noches, cuando venías a mi cuarto, eran las noches más felices de mi vida. ¿Te acuerdas, Pip? Deseábamos con todas nuestras fuerzas tener un hijo. No sé si tendré un día un hijo. Pero me duele pensar que tú no serás el padre. No sé si volveré a casarme. Tan sólo sé que he de seguir viviendo. Pero me duele mucho vivir si no te tengo a mi lado.
                                 Recuerdo cómo me besabas cuando te metías a mi lado en la cama. Cómo me abrazabas. Cómo me acariciabas con las manos debajo del camisón. Y yo me dejaba llevar. Me apretaba contra tu cuerpo. Y tú besabas mi cuello.
                                Ha venido tu madre hoy a verme. Me ha dado un cariñoso abrazo.
-Me marcho a Bath una temporada con Lizzie-me ha informado nada más entrar en el salón-Me he enterado de que hay miembros de la familia Ogden viviendo allí. Gente que conoció a mi Pip cuando era pequeño. Que lo quisieron mucho.
-¿Va a contarle que Pip ha muerto?-le pregunté.
                                Nos sentamos en el sofá. Tu madre ha envejecido cien años de golpe. Le cuesta mucho trabajo caminar. Tiene que usar un bastón para sujetarse.
-Es mi deber-respondió lady Charlotte-Ellos cuidaron de mi Pip durante sus primeros años de vida. Creo que el deshollinador que lo tomó bajo su protección tras la muerte del reverendo Ogden está vivo. Lo he de buscar. Él también quería a Pip. Quiero pensar que también lo quería.
-¿Y su marido no va a viajar con usted?-inquirí.
-Se va a quedar en Londres. Lizzie y yo tardaremos algún tiempo en regresar.
-La voy a echar de menos.
-He venido para pedirte un favor, hija. Los Ogden deben de saber que Pip fue feliz durante muchos años. Tú fuiste su mayor felicidad, Faith. Quiero que te vengas a Bath con Lizzie y conmigo.
                              He terminado aceptando la oferta que me ha hecho tu madre, Pip.
                              Se lo he comentado a Domenica. Dice que he hecho lo correcto.
                              Lady Charlotte y Lizzie están luchando por seguir adelante con sus vidas. Yo he de hacer lo mismo. He de seguir adelante con mi vida.
                                Se marchan a finales de esta semana. Ya he empezado a hacer las maletas. Domenica dice que me conviene pasar una temporada alejada de Londres.
                                Pero quiero regresar lo antes posible. Quiero visitar tu tumba y llevarte muchos ramos de flores. Aunque no esté aquí, en Londres, tú estarás conmigo en Bath. Tu espíritu me acompaña en todo momento, mi querido Pip. Lady Charlotte, Lizzie y yo buscaremos a los Ogden.
                                Les hablaremos muy bien de ti. Les contaremos que fuiste muy feliz.
                                 Domenica entró hace un rato en mi habitación.
-Eres muy fuerte, Faith-me dijo.
                                   Yo estaba preparando la primera maleta. Doblé una falda.
-Hemos de ser valientes cuando la vida nos golpea-añadió Domenica.
-Lamento mucho tener que dejar Londres-me disculpé.
-Estás haciendo lo correcto, amiga. No te disculpes.
-Volveré.
-Lo sé.
                                     Domenica se acercó a mí y me dio un beso en la mejilla.
                                     Nunca me despediré de ti, Pip. Porque siempre vivirás en mi corazón. Siempre serás el amor de mi vida.
                                      Y guardo, dentro de mi corazón, cada uno de los besos que nos dimos.
                                       Te amaré siempre.
                                       Faith.



FIN

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