Hola a todos.
Intento retomar la actividad en mis blogs poco a poco tras tenerlos un poquito descuidados.
La inspiración me viene para algunas cosas. Sin embargo, por desgracia, para otras, me juega una mala pasada.
Se me ha ido por completo la inspiración en lo relacionado con mi fanfic El vampiro.
Sin embargo, ayer, intentando recuperarla, me salió este microrrelato de amor y misterio protagonizados por lord Ruthven y por lady Parthenia Westland.
Está narrado en primera persona por lord Ruthven.
No estoy muy acostumbrada a escribir microrrelatos y espero que no sea un desastre.
Es ya noche cerrada. Mis pasos me llevan hasta el barrio de Mayfair. Ni una sola estrella brilla en lo alto del cielo. Las nubes tapan la Luna.
Parezco una sombra. Me visto de negro para confundirme con la noche. El recuerdo de Parthenia es lo que me acompaña. Llego hasta su casa. Me cuelo en su jardín, aprovechando que la puerta de la verja está abierta. Sé en qué habitación duerme. Escalo por la fachada de su casa.
Ella me está esperando de pie, vestida con su precioso camisón de color blanco.
-Has venido-me dice.
-No me tienes miedo-observo.
-¿Por qué iba a tenerte miedo?
-Por lo que soy.
Parthenia me sonríe con dulzura. No quiero hacerle daño. Lucho contra mi instinto.
Ella esboza una sonrisa triste y le besa en la
comisura de los labios. Me abraza. Yo la llevo hasta la cama.
No sé quién desnuda a quién. Sólo sé que yacemos desnudos sobre la cama de Parthenia. Nos abrazamos. Nos besamos. Ella yace sin miedo entre mis brazos. Recibe mis caricias de mis manos y de mis labios. Se entrega a mí.
Estoy enfermo…Enfermo de amor…He podido morder a Parthenia en uno de sus
pechos hasta que le he hecho sangre. He bebido de su sangre. Estoy loco. Lo sé.
No quiero hacerle daño. No quiero convertirla en lo que soy. Un monstruo...Destruiría lo bello que hay en ella. No quiero destruirla como me destruyeron a mí. Por mucho que yo la ame. Puedo entregarme a ella. Pero no quiero mancillar su alma. Puedo yacer encima de ella. Pero jamás la mancillaría como yo fui mancillado. Puedo tener su cuerpo. Aunque jamás tendré su alma. Tendré su corazón. Tendré su corazón. Pero llegará el momento en el que la deje ir para no convertirla en un ser perverso.
Amada Parthenia...
Este microrrelato transcurre en la Regencia.
Lo mismo que un microrrelato también extraído de El vampiro que me he atrevido a subir a Facebook.
Podéis leerlo aquí:
https://www.facebook.com/laura.penafielmanzanares
uy si lo vi me gusta mucho esta historia te mando un abrazo
ResponderEliminarHola Citu.
EliminarMe alegro muchísimo de que te haya gustado.
Un fuerte abrazo.
El micro me h parecido muy bien escrito. Me encanta esta pareja, y la adicción de Lord Ruthven por Parthenia.
ResponderEliminarSaludes