Blog de novela romántica en particular y de todo un poco en general. El blog de mis fanfics.
miércoles, 26 de febrero de 2014
UN CABALLERO PERFECTO (ENTRADA PROGRAMADA)
Un paseo por la isla era lo que más le convenía a Daphne. Tenía los ojos hinchados de tanto llorar. Martha se ofreció a acompañarla durante aquel paseo. Llevaba suelto su cabello negro y, a decir verdad, le favorecía.
-El aire fresco te conviene-le aseguró Martha-¿Sabes quién ha venido? Está aquí tu cuñada.
-¿Cuál de ellas?-inquirió Daphne.
-Tu cuñada Phoebe...¿Te acuerdas de ella?
-Sí...
Daphne se sintió muy vieja al compararse mentalmente con Martha. Los ojos de color negro de su prima la miraron con preocupación. Cuando se había querido dar cuenta, Martha se había convertido en una joven muy bonita.
-¿Y qué está haciendo en la isla?-quiso saber Daphne.
Martha suspiró. Se daba cuenta de que le sería muy arriesgado comentar con su prima el hecho de que su cuñado Charles estaba en la isla.
-Han ocurrido algunas cosas en Edimburgo y se ha venido aquí-contestó de manera evasiva.
Los rasgos de facciones dulces de Martha se tornaron preocupados.
-Y Tony tiene algo que ver con esas cosas-comentó Daphne-Mi marido...
Martha le dio un beso en la mejilla.
Daphne llevaba puesto un vestido de color negro, de luto. En claro contraste con el vestido de color rosa que llevaba puesto Martha. Daphne, de pronto, volvió a sentirse vieja. Adivinando sus pensamientos, su prima se cogió de su brazo para caminar.
-Prima, no soy tonta-habló Daphne-Mi corazón siempre pertenecerá a Tony. Pero me hizo mucho daño. Y...
Su voz se quebró.
Daphne se había arrojado a los brazos de Anthony creyéndose amada por él. Era consciente de cada una de las traiciones de las que había sido víctima por parte de él. Pero había cerrado los ojos.
-¿Se va a quedar aquí mucho tiempo?-inquirió Daphne.
A Martha no le dio tiempo de contestar. Tropezaron con El Loco Bennet.
-Lo siento-se excusó el hombre.
-No pasa nada-contestó Martha.
En realidad, no se llamaba El Loco Bennet. Se apellidaba Bennet. Nadie conocía su nombre de pila. Hacía ya varios años que vivía escondido en la isla. No se relacionaba con nadie.
-Una vez, conocí a una muchacha como usted, señorita Kendix-le dijo a Martha-Y la perdí. Nos robaron a nuestro bebé y ella murió.
-Lo siento mucho-se excusó Martha-No lo sabía.
Bennet se alejó de allí tambaleándose.
-Es cierto-le comentó Daphne-Una vez, oí decir que Bennet tuvo amores con una joven de la alta sociedad en Edimburgo. Ella se quedó embarazada. Se la llevaron lejos. No se sabe lo que fue de ella. Pero oí que el niño nació muerto.
Martha miró con tristeza a Bennet.
-¿Sabes quién fue?-inquirió.
-Está mal que lo diga-contestó Daphne-Pero mi cuñada Laurie me dijo que era su tía Julianna.
-¡Qué tristeza!
miércoles, 19 de febrero de 2014
FRAGMENTO DE "NUNCA TE ENAMORES DE UN HOMBRE LOBO"
Hola a todos.
Hoy, me gustaría compartir con vosotros este fragmento de Nunca te enamores de un hombre lobo.
Como ya os comenté en la última entrada que hice en este blog, tenía planes para esta historia. Estoy alargándola, pero lo estoy haciendo poco a poco.
Este fragmento es inédito tanto en este blog como en el relato que subí al blog de "Anescris", a su sección, relatos del sábado.
Espero que os guste.
Le gustaba abrazarla y acariciar su pelo.
Ella decía que era más equilibrada. Tenía un carácter alegre y un tanto inquieto. Ella le abrazaba y le besaba con cariño.
En el fondo, eran unos críos. Aún les gustaba jugar y se aburrirían si fueran a una de aquellas fiestas a las que Roberta tendría que ir un tanto a la fuerza.
El cariño que se profesaban era puro.
¿Había algo sucio en la relación que les unía?
Hoy, me gustaría compartir con vosotros este fragmento de Nunca te enamores de un hombre lobo.
Como ya os comenté en la última entrada que hice en este blog, tenía planes para esta historia. Estoy alargándola, pero lo estoy haciendo poco a poco.
Este fragmento es inédito tanto en este blog como en el relato que subí al blog de "Anescris", a su sección, relatos del sábado.
Espero que os guste.
Le gustaba abrazarla y acariciar su pelo.
Ella decía que era más equilibrada. Tenía un carácter alegre y un tanto inquieto. Ella le abrazaba y le besaba con cariño.
En el fondo, eran unos críos. Aún les gustaba jugar y se aburrirían si fueran a una de aquellas fiestas a las que Roberta tendría que ir un tanto a la fuerza.
El cariño que se profesaban era puro.
¿Había algo sucio en la relación que les unía?
martes, 18 de febrero de 2014
PLANES PARA "NUNCA TE ENAMORES DE UN HOMBRE LOBO"
Hola a todos.
Mi mente no para de funcionar. Dado la aceptación que tuvo Nunca te enamores de un hombre lobo cuando la subí para celebrar Halloween a este blog, decidí alargarla y la envié a la sección "Relatos del sábado" del blog de María Esther. También tuvo aceptación.
Y me gustaría hacer algo interesante con esta historia.
Para empezar, le he cambiado el nombre a los protagonistas, ya que siempre he querido escribir una historia en la que la protagonista se llame Roberta. He añadido una hermana a Roberta y otra hermana a su primo y amado amante, Jason.
La maldición licántropa continúa, por supuesto, y atormenta al pobre Jason.
¿Qué va a pasar?
De momento, no puedo decir más nada. Estoy ocupada con otros proyectos y dejaré esta historia para más adelante.
Pero no pienso olvidarla.
Trabajaré en ella cuando pueda.
Muchísimas gracias por el recibimiento que ha tenido. Aunque no haya sido espectacular, me conformo con saber que la han leído, que han comentado y que ha gustado. Para mí es más que suficiente.
¡Un fuerte abrazo a todos!
Mi mente no para de funcionar. Dado la aceptación que tuvo Nunca te enamores de un hombre lobo cuando la subí para celebrar Halloween a este blog, decidí alargarla y la envié a la sección "Relatos del sábado" del blog de María Esther. También tuvo aceptación.
Y me gustaría hacer algo interesante con esta historia.
Para empezar, le he cambiado el nombre a los protagonistas, ya que siempre he querido escribir una historia en la que la protagonista se llame Roberta. He añadido una hermana a Roberta y otra hermana a su primo y amado amante, Jason.
La maldición licántropa continúa, por supuesto, y atormenta al pobre Jason.
¿Qué va a pasar?
De momento, no puedo decir más nada. Estoy ocupada con otros proyectos y dejaré esta historia para más adelante.
Pero no pienso olvidarla.
Trabajaré en ella cuando pueda.
Muchísimas gracias por el recibimiento que ha tenido. Aunque no haya sido espectacular, me conformo con saber que la han leído, que han comentado y que ha gustado. Para mí es más que suficiente.
¡Un fuerte abrazo a todos!
lunes, 17 de febrero de 2014
MICRORRELATO DE "EL VAMPIRO"
Hola a todos.
Intento retomar la actividad en mis blogs poco a poco tras tenerlos un poquito descuidados.
La inspiración me viene para algunas cosas. Sin embargo, por desgracia, para otras, me juega una mala pasada.
Se me ha ido por completo la inspiración en lo relacionado con mi fanfic El vampiro.
Sin embargo, ayer, intentando recuperarla, me salió este microrrelato de amor y misterio protagonizados por lord Ruthven y por lady Parthenia Westland.
Está narrado en primera persona por lord Ruthven.
No estoy muy acostumbrada a escribir microrrelatos y espero que no sea un desastre.
Es ya noche cerrada. Mis pasos me llevan hasta el barrio de Mayfair. Ni una sola estrella brilla en lo alto del cielo. Las nubes tapan la Luna.
Parezco una sombra. Me visto de negro para confundirme con la noche. El recuerdo de Parthenia es lo que me acompaña. Llego hasta su casa. Me cuelo en su jardín, aprovechando que la puerta de la verja está abierta. Sé en qué habitación duerme. Escalo por la fachada de su casa.
Ella me está esperando de pie, vestida con su precioso camisón de color blanco.
-Has venido-me dice.
-No me tienes miedo-observo.
-¿Por qué iba a tenerte miedo?
-Por lo que soy.
Parthenia me sonríe con dulzura. No quiero hacerle daño. Lucho contra mi instinto.
Ella esboza una sonrisa triste y le besa en la comisura de los labios. Me abraza. Yo la llevo hasta la cama.
No sé quién desnuda a quién. Sólo sé que yacemos desnudos sobre la cama de Parthenia. Nos abrazamos. Nos besamos. Ella yace sin miedo entre mis brazos. Recibe mis caricias de mis manos y de mis labios. Se entrega a mí.
Estoy enfermo…Enfermo de amor…He podido morder a Parthenia en uno de sus pechos hasta que le he hecho sangre. He bebido de su sangre. Estoy loco. Lo sé. No quiero hacerle daño. No quiero convertirla en lo que soy. Un monstruo...Destruiría lo bello que hay en ella. No quiero destruirla como me destruyeron a mí. Por mucho que yo la ame. Puedo entregarme a ella. Pero no quiero mancillar su alma. Puedo yacer encima de ella. Pero jamás la mancillaría como yo fui mancillado. Puedo tener su cuerpo. Aunque jamás tendré su alma. Tendré su corazón. Tendré su corazón. Pero llegará el momento en el que la deje ir para no convertirla en un ser perverso.
Amada Parthenia...
Este microrrelato transcurre en la Regencia.
Lo mismo que un microrrelato también extraído de El vampiro que me he atrevido a subir a Facebook.
Podéis leerlo aquí:
https://www.facebook.com/laura.penafielmanzanares
Intento retomar la actividad en mis blogs poco a poco tras tenerlos un poquito descuidados.
La inspiración me viene para algunas cosas. Sin embargo, por desgracia, para otras, me juega una mala pasada.
Se me ha ido por completo la inspiración en lo relacionado con mi fanfic El vampiro.
Sin embargo, ayer, intentando recuperarla, me salió este microrrelato de amor y misterio protagonizados por lord Ruthven y por lady Parthenia Westland.
Está narrado en primera persona por lord Ruthven.
No estoy muy acostumbrada a escribir microrrelatos y espero que no sea un desastre.
Es ya noche cerrada. Mis pasos me llevan hasta el barrio de Mayfair. Ni una sola estrella brilla en lo alto del cielo. Las nubes tapan la Luna.
Parezco una sombra. Me visto de negro para confundirme con la noche. El recuerdo de Parthenia es lo que me acompaña. Llego hasta su casa. Me cuelo en su jardín, aprovechando que la puerta de la verja está abierta. Sé en qué habitación duerme. Escalo por la fachada de su casa.
Ella me está esperando de pie, vestida con su precioso camisón de color blanco.
-Has venido-me dice.
-No me tienes miedo-observo.
-¿Por qué iba a tenerte miedo?
-Por lo que soy.
Parthenia me sonríe con dulzura. No quiero hacerle daño. Lucho contra mi instinto.
Ella esboza una sonrisa triste y le besa en la comisura de los labios. Me abraza. Yo la llevo hasta la cama.
No sé quién desnuda a quién. Sólo sé que yacemos desnudos sobre la cama de Parthenia. Nos abrazamos. Nos besamos. Ella yace sin miedo entre mis brazos. Recibe mis caricias de mis manos y de mis labios. Se entrega a mí.
Estoy enfermo…Enfermo de amor…He podido morder a Parthenia en uno de sus pechos hasta que le he hecho sangre. He bebido de su sangre. Estoy loco. Lo sé. No quiero hacerle daño. No quiero convertirla en lo que soy. Un monstruo...Destruiría lo bello que hay en ella. No quiero destruirla como me destruyeron a mí. Por mucho que yo la ame. Puedo entregarme a ella. Pero no quiero mancillar su alma. Puedo yacer encima de ella. Pero jamás la mancillaría como yo fui mancillado. Puedo tener su cuerpo. Aunque jamás tendré su alma. Tendré su corazón. Tendré su corazón. Pero llegará el momento en el que la deje ir para no convertirla en un ser perverso.
Amada Parthenia...
Este microrrelato transcurre en la Regencia.
Lo mismo que un microrrelato también extraído de El vampiro que me he atrevido a subir a Facebook.
Podéis leerlo aquí:
https://www.facebook.com/laura.penafielmanzanares
lunes, 10 de febrero de 2014
¡YA A LA VENTA "EL CORAZÓN DE CAROLINA"!
Hola a todos.
Siguiendo un buen consejo que me han dado y, aún a riesgo de parecer pesada, aprovecho también este blog para promocionar mi novela El corazón de Carolina.
Y es que, así es, ¡El corazón de Carolina ya está a la venta!
Gracias a la inestimable ayuda de mi buena amiga Anna, quien ha hecho un diseño de portada realmente precioso. Y también me ha ayudado con la publicación y me sigue ayudando explicándome aquello que no sé porque tengo la sensación de ir caminando a ciegas.
El caso es que, ya está a la venta en Lulu El corazón de Carolina.
Nos trasladamos al siglo XVIII a la isla de Tambo, en la ría de Pontevedra. Allí viven dos jóvenes primas, Teresa y Carolina, miembros de una adinerada familia. Teresa es una joven hermosa y rebelde que vive con sus tíos, los padres de Carolina, desde que se quedó huérfana. Carolina es una joven bonita y de carácter dulce y tranquilo. A pesar de sus diferencias, las dos primas están muy unidas.
Pero sus vidas darán un dramático giro a raíz de un accidente que sufre Teresa montando a caballo que la deja inválida y con una vida destrozada. Ello hace que Carolina trate más a menudo al médico de la isla, el doctor Quesada, quien atiende a Teresa. Entre ambos nace una bonita historia de amor. Pero la reacción de Teresa cuando se entere de esta relación hará que Carolina tome una dura relación.
Una historia de amor, abnegación, dolor y sacrificio en una pequeña isla gallega en el siglo XVIII.
La portada es preciosa y refleja muy bien el espíritu de la novela.
Aquí os dejo la portada y el link donde podéis adquirirla.
http://www.lulu.com/shop/laura-peñafiel-manzanares/el-corazón-de-carolina/paperback/product-21427569.html
Cuesta 10 euros, pero, tras aplicarle el descuento del 5%, podéis adquirirla por 9,52 euros.
Yo estoy muy contenta por ver por ver mi novela terminada y publicada. ¡Es un sueño hecho realidad!
No me importa lo que pase. Por lo menos, no diré que no lo he intentado.
Siguiendo un buen consejo que me han dado y, aún a riesgo de parecer pesada, aprovecho también este blog para promocionar mi novela El corazón de Carolina.
Y es que, así es, ¡El corazón de Carolina ya está a la venta!
Gracias a la inestimable ayuda de mi buena amiga Anna, quien ha hecho un diseño de portada realmente precioso. Y también me ha ayudado con la publicación y me sigue ayudando explicándome aquello que no sé porque tengo la sensación de ir caminando a ciegas.
El caso es que, ya está a la venta en Lulu El corazón de Carolina.
Nos trasladamos al siglo XVIII a la isla de Tambo, en la ría de Pontevedra. Allí viven dos jóvenes primas, Teresa y Carolina, miembros de una adinerada familia. Teresa es una joven hermosa y rebelde que vive con sus tíos, los padres de Carolina, desde que se quedó huérfana. Carolina es una joven bonita y de carácter dulce y tranquilo. A pesar de sus diferencias, las dos primas están muy unidas.
Pero sus vidas darán un dramático giro a raíz de un accidente que sufre Teresa montando a caballo que la deja inválida y con una vida destrozada. Ello hace que Carolina trate más a menudo al médico de la isla, el doctor Quesada, quien atiende a Teresa. Entre ambos nace una bonita historia de amor. Pero la reacción de Teresa cuando se entere de esta relación hará que Carolina tome una dura relación.
Una historia de amor, abnegación, dolor y sacrificio en una pequeña isla gallega en el siglo XVIII.
La portada es preciosa y refleja muy bien el espíritu de la novela.
Aquí os dejo la portada y el link donde podéis adquirirla.
http://www.lulu.com/shop/laura-peñafiel-manzanares/el-corazón-de-carolina/paperback/product-21427569.html
Cuesta 10 euros, pero, tras aplicarle el descuento del 5%, podéis adquirirla por 9,52 euros.
Yo estoy muy contenta por ver por ver mi novela terminada y publicada. ¡Es un sueño hecho realidad!
No me importa lo que pase. Por lo menos, no diré que no lo he intentado.
miércoles, 5 de febrero de 2014
UN CABALLERO PERFECTO
Hola a todos.
Por muy buenas razones, he tenido algo olvidado este blog.
No sé cuándo podré volver a subir un nuevo trozo de Un caballero perfecto.
Sin embargo, he podido subir este pequeño trozo.
Reunión entre Phoebe, Bárbara y Martha. Phoebe trae malas noticias para Daphne que comparte con las primas de ésta.
Bárbara recibió una nota de Phoebe al día siguiente.
-Me emplaza a verla esta tarde en la orilla del lago-le contó a Martha.
Las dos estaban en el jardín. Martha se dedicaba a cortar unas cuantas rosas. Quería ponerlas en agua fresca en un jarrón del salón. Miró a Bárbara. Su hermana parecía estar preocupada.
-Ignoraba que la cuñada de Daphne estuviera en la isla-comentó la joven-Dice que necesita hablar conmigo. No dice de qué se trata.
-Querrá ver a Daphne-sugirió Martha.
-No lo creo. Recuerdo que Phoebe era muy posesiva con Anthony. Parecía estar celosa de nuestra prima. Todas las mujeres de esa familia estaban como locas con él. Anthony era como una especie de Rey para ellas.
-Una manera curiosa de verlo. ¿Qué vas a hacer?
-Iré a verla. Puede que sólo quiera comentarme cómo van las cosas por Edimburgo. Hace mucho tiempo que no voy por allí.
Martha se ofreció a acompañarla. Decidieron que no le dirían a Daphne, por el momento, que su cuñada estaba en la isla. Sí se lo dijeron, en cambio, a sus padres. Cynthia buscó la manera de mantener a Daphne entretenida con un sencillo bordado. Bárbara y Martha se escabulleron sin que su prima se diera cuenta.
Se dirigieron a la orilla del lago.
Hacía un rato que Phoebe había llegado. Besó a Bárbara en las mejillas a modo de saludo cuando la vio llegar. Y también besó a Martha en las mejillas.
-Tenéis las dos muy buen aspecto-comentó la joven.
-Pero tú estás muy desmejorada-opinó Martha.
-¡Martha!-se escandalizó Bárbara. Miró a Phoebe-Te ruego que la perdones. ¿Qué estás haciendo aquí?
-He venido a ver a Charles-contestó Phoebe-Sé que está viviendo aquí. Tenemos problemas. Creo que te lo he contado en la nota que te envié ayer. Pero la cosa es muy seria. Y afecta también a Daphne.
-¿A Daphne?-se inquietó Bárbara.
Las tres comenzaron a caminar.
El corazón de Martha pareció detenerse. Un presentimiento pasó por su mente. Phoebe retorció sus manos con gesto nervioso. No sabía por dónde empezar.
-Mi hermano Tony no era ningún Santo-empezó a hablar-Mi madre era la encargada de pagar sus deudas de juego hasta que se hartó porque la amenazaron de muerte dos de sus acreedores. Tony se casó con Daphne por su dinero. Aunque, sospecho que eso no supone ninguna sorpresa para vosotras. Vuestro tío, como ya sabéis, era uno de los hombres más ricos de toda Escocia. A su muerte, le legó toda su fortuna a vuestra prima. Ella sí ama a Tony. Pero mi hermano...
-Ha pasado algo-la interrumpió Martha-Y tiene que ver con nuestra prima. Desembucha.
Phoebe suspiró hondo. Había hablado con el administrador de su familia a petición de éste a solas. El hombre había sido brutalmente honesto con ella. Anthony había despilfarrado toda la fortuna de los Woolf en juergas, partidas de naipes y amantes a las que costeaba sus costosos caprichos. Pero no se había conformado sólo con arruinar a los Woolf.
-¿Quieres decir que Daphne está en la ruina?-se indignó Bárbara.
-Eso es lo que dice mi administrador-admitió Phoebe-Mi hermano podía acceder a su dinero libremente. Daphne se lo permitía.
-¡Ese dinero era de mi tío! Al morir él, pasó a Daphne. ¡Tony no tenía ningún derecho a cogerlo! ¡Era el dinero de Daphne!
Martha pensó que se iba a desmayar. Estaba mareada. Sabía que Anthony era un maldito hijo de perra. Pero, ¿cómo había sido capaz de hacerle eso a Daphne? ¡Ojala te pudras en el Infierno, malnacido!, pensó con rabia.
-¡Daphne tiene que saberlo!-exclamó con indignación.
-No puede saberlo-se angustió Bárbara-No lo soportaría. ¡Se moriría de la pena!
Sentía que le iba a estallar la cabeza.
-Tu hermana tiene razón-afirmó Phoebe.
-No lo creo-se lamentó Bárbara.
-Es necesario-intervino Martha-Daphne no puede seguir viviendo engañada.
-Es cierto-aprobó Phoebe.
Por muy buenas razones, he tenido algo olvidado este blog.
No sé cuándo podré volver a subir un nuevo trozo de Un caballero perfecto.
Sin embargo, he podido subir este pequeño trozo.
Reunión entre Phoebe, Bárbara y Martha. Phoebe trae malas noticias para Daphne que comparte con las primas de ésta.
Bárbara recibió una nota de Phoebe al día siguiente.
-Me emplaza a verla esta tarde en la orilla del lago-le contó a Martha.
Las dos estaban en el jardín. Martha se dedicaba a cortar unas cuantas rosas. Quería ponerlas en agua fresca en un jarrón del salón. Miró a Bárbara. Su hermana parecía estar preocupada.
-Ignoraba que la cuñada de Daphne estuviera en la isla-comentó la joven-Dice que necesita hablar conmigo. No dice de qué se trata.
-Querrá ver a Daphne-sugirió Martha.
-No lo creo. Recuerdo que Phoebe era muy posesiva con Anthony. Parecía estar celosa de nuestra prima. Todas las mujeres de esa familia estaban como locas con él. Anthony era como una especie de Rey para ellas.
-Una manera curiosa de verlo. ¿Qué vas a hacer?
-Iré a verla. Puede que sólo quiera comentarme cómo van las cosas por Edimburgo. Hace mucho tiempo que no voy por allí.
Martha se ofreció a acompañarla. Decidieron que no le dirían a Daphne, por el momento, que su cuñada estaba en la isla. Sí se lo dijeron, en cambio, a sus padres. Cynthia buscó la manera de mantener a Daphne entretenida con un sencillo bordado. Bárbara y Martha se escabulleron sin que su prima se diera cuenta.
Se dirigieron a la orilla del lago.
Hacía un rato que Phoebe había llegado. Besó a Bárbara en las mejillas a modo de saludo cuando la vio llegar. Y también besó a Martha en las mejillas.
-Tenéis las dos muy buen aspecto-comentó la joven.
-Pero tú estás muy desmejorada-opinó Martha.
-¡Martha!-se escandalizó Bárbara. Miró a Phoebe-Te ruego que la perdones. ¿Qué estás haciendo aquí?
-He venido a ver a Charles-contestó Phoebe-Sé que está viviendo aquí. Tenemos problemas. Creo que te lo he contado en la nota que te envié ayer. Pero la cosa es muy seria. Y afecta también a Daphne.
-¿A Daphne?-se inquietó Bárbara.
Las tres comenzaron a caminar.
El corazón de Martha pareció detenerse. Un presentimiento pasó por su mente. Phoebe retorció sus manos con gesto nervioso. No sabía por dónde empezar.
-Mi hermano Tony no era ningún Santo-empezó a hablar-Mi madre era la encargada de pagar sus deudas de juego hasta que se hartó porque la amenazaron de muerte dos de sus acreedores. Tony se casó con Daphne por su dinero. Aunque, sospecho que eso no supone ninguna sorpresa para vosotras. Vuestro tío, como ya sabéis, era uno de los hombres más ricos de toda Escocia. A su muerte, le legó toda su fortuna a vuestra prima. Ella sí ama a Tony. Pero mi hermano...
-Ha pasado algo-la interrumpió Martha-Y tiene que ver con nuestra prima. Desembucha.
Phoebe suspiró hondo. Había hablado con el administrador de su familia a petición de éste a solas. El hombre había sido brutalmente honesto con ella. Anthony había despilfarrado toda la fortuna de los Woolf en juergas, partidas de naipes y amantes a las que costeaba sus costosos caprichos. Pero no se había conformado sólo con arruinar a los Woolf.
-¿Quieres decir que Daphne está en la ruina?-se indignó Bárbara.
-Eso es lo que dice mi administrador-admitió Phoebe-Mi hermano podía acceder a su dinero libremente. Daphne se lo permitía.
-¡Ese dinero era de mi tío! Al morir él, pasó a Daphne. ¡Tony no tenía ningún derecho a cogerlo! ¡Era el dinero de Daphne!
Martha pensó que se iba a desmayar. Estaba mareada. Sabía que Anthony era un maldito hijo de perra. Pero, ¿cómo había sido capaz de hacerle eso a Daphne? ¡Ojala te pudras en el Infierno, malnacido!, pensó con rabia.
-¡Daphne tiene que saberlo!-exclamó con indignación.
-No puede saberlo-se angustió Bárbara-No lo soportaría. ¡Se moriría de la pena!
Sentía que le iba a estallar la cabeza.
-Tu hermana tiene razón-afirmó Phoebe.
-No lo creo-se lamentó Bárbara.
-Es necesario-intervino Martha-Daphne no puede seguir viviendo engañada.
-Es cierto-aprobó Phoebe.
domingo, 2 de febrero de 2014
UN CABALLERO PERFECTO
Hola a todos.
Hago esta entrada rápida. Se trata de un pequeño fragmento de mi blog novela Un caballero perfecto.
Una tranquila tarde para las primas Bárbara, Daphne y Martha está a punto de tornarse preocupante con la llegada de una nota.
Fue idea de Martha el salir a tomar el fresco al jardín. Daphne no quería salir porque no quería ver a nadie.
-Sólo vamos a estar aquí, en el jardín-le aseguró Martha en cuanto salieron-Daremos un paseo. Tomaremos el fresco.
-Hace un Sol precioso-afirmó Bárbara-Hacía días que no brillaba el Sol como hoy. Tomar el aire es bueno, prima.
-Está bien-cedió Daphne.
Pero los recuerdos no dejaban de acudir a su mente. Recordaba las veces que Anthony le ponía las manos encima cuando se metía con ella en la cama y el asco que sacudía a Daphne en aquellos momentos.
-Me alegro de haber salido-comentó Bárbara-Necesito que te recuperes lo antes posible. Cuando me case con lord Dennison, debes de estar recuperada del todo. Si no, me voy a enfadar mucho contigo.
-¿Aún no habéis fijado fecha para la boda?-se extrañó Martha-¿Dónde está tu prometido?
Daphne fingía no oírlas.
A menudo, Anthony no había ido a dormir a casa. Esas noches, suponían un alivio para Daphne. Podía descansar. Y no entregarse a su marido.
Se esforzaba en ser una buena esposa. ¿Cuál había sido su fallo? Calló en numerosas ocasiones. A lo mejor, Anthony se había dado cuenta.
Había hecho las cosas de buena fe.
Se había notado demasiado el esfuerzo que hacía.
En la cama...En todo...
-Pronto nos casaremos-contestó Bárbara.
-No te veo muy ilusionada con la idea-observó Martha.
-Estoy preocupada por Daphne. Igual que tú...Cuando vea que está bien de verdad, entonces, empezaré a mostrarme más ilusionada con la boda. Le tengo muchísimo cariño a lord Dennison.
Daphne se había quedado profundamente dormida tumbada en la chaise-longue.
Sentada en una silla de jardín, Bárbara la contemplaba mientras dormía. Nadie había vuelto a mencionar el nombre de Anthony desde que Daphne sufrió aquel ataque de nervios. Sin embargo, Bárbara sabía que, antes o después, debía de hablar con su prima. Debía de obligarla a enfrentarse a la realidad de su matrimonio.
Y eso era algo que la angustiaba.
En un aparte del jardín, una de las criadas le entregó a Martha una nota. La criada se retiró y Martha desdobló el papel.
Respiró aliviada al darse cuenta de que se trataba de una nota de Charles. Pero el contenido de la misma la inquietó.
Se acercó a la silla en la que estaba sentada Bárbara. Le tendió la nota que había recibido de Charles.
-¿Tú sabías que los Woolf están en la ruina?-atacó.
Bárbara miró a su hermana atónita. Miró el papel que Martha le tendía. Lo cogió y lo leyó.
-He oído rumores-admitió-¿Cómo es que Charles Woolf te ha enviado esta nota?
-Eso no importa ahora-contestó Martha, algo nerviosa.
Bárbara leyó aquellas líneas varias veces. Trató de asimilar lo que había escrito en ellas.
-Entonces, es cierto-suspiró-En el fondo de mi corazón, deseé creer que Anthony Woolf estaba enamorado de Daphne. Ahora, veo que no es así. Mi cabeza tenía razón.
Bárbara se puso de pie. Notó cómo le temblaba la mano. Contempló con dolor la figura de su prima, profundamente dormida en la chaise longue. Daphne no sabía nada.
-Charles es ahora el cabeza de familia-comentó Martha-Tiene que hacer algo por el bien de ellos. Aunque le hayan hecho mucho daño. Anthony Woolf parecía tener hipnotizados a todo el mundo. Incluida a su familia...
Daphne se removió en el chaise longue.
Estaba aún dormida. Pero estaba soñando con Anthony. En su matrimonio...Creyó oír hablar a Bárbara y a Martha. ¿Estaba soñando?
-Me preocupa más Daphne que los Woolf-afirmó Bárbara-Empiezo a pensar que también pudo haberle robado la dote.
-Papá se la dio a ella cuando se casó con con Anthony-le recordó-Al morir tío Stephen, papá estuvo administrando el dinero de Daphne. Cuando se casó, se lo devolvió. Ese dinero es de ella. Anthony no puede cogerlo sin su consentimiento.
-Nuestro querido primo político era mucho más listo de lo que piensas. Daphne hacía lo que él quería. Además, para coger el dinero, no necesitaba su permiso. Podía cogerlo él solo. Daphne nunca se habría enterado.
Hago esta entrada rápida. Se trata de un pequeño fragmento de mi blog novela Un caballero perfecto.
Una tranquila tarde para las primas Bárbara, Daphne y Martha está a punto de tornarse preocupante con la llegada de una nota.
Fue idea de Martha el salir a tomar el fresco al jardín. Daphne no quería salir porque no quería ver a nadie.
-Sólo vamos a estar aquí, en el jardín-le aseguró Martha en cuanto salieron-Daremos un paseo. Tomaremos el fresco.
-Hace un Sol precioso-afirmó Bárbara-Hacía días que no brillaba el Sol como hoy. Tomar el aire es bueno, prima.
-Está bien-cedió Daphne.
Pero los recuerdos no dejaban de acudir a su mente. Recordaba las veces que Anthony le ponía las manos encima cuando se metía con ella en la cama y el asco que sacudía a Daphne en aquellos momentos.
-Me alegro de haber salido-comentó Bárbara-Necesito que te recuperes lo antes posible. Cuando me case con lord Dennison, debes de estar recuperada del todo. Si no, me voy a enfadar mucho contigo.
-¿Aún no habéis fijado fecha para la boda?-se extrañó Martha-¿Dónde está tu prometido?
Daphne fingía no oírlas.
A menudo, Anthony no había ido a dormir a casa. Esas noches, suponían un alivio para Daphne. Podía descansar. Y no entregarse a su marido.
Se esforzaba en ser una buena esposa. ¿Cuál había sido su fallo? Calló en numerosas ocasiones. A lo mejor, Anthony se había dado cuenta.
Había hecho las cosas de buena fe.
Se había notado demasiado el esfuerzo que hacía.
En la cama...En todo...
-Pronto nos casaremos-contestó Bárbara.
-No te veo muy ilusionada con la idea-observó Martha.
-Estoy preocupada por Daphne. Igual que tú...Cuando vea que está bien de verdad, entonces, empezaré a mostrarme más ilusionada con la boda. Le tengo muchísimo cariño a lord Dennison.
Daphne se había quedado profundamente dormida tumbada en la chaise-longue.
Sentada en una silla de jardín, Bárbara la contemplaba mientras dormía. Nadie había vuelto a mencionar el nombre de Anthony desde que Daphne sufrió aquel ataque de nervios. Sin embargo, Bárbara sabía que, antes o después, debía de hablar con su prima. Debía de obligarla a enfrentarse a la realidad de su matrimonio.
Y eso era algo que la angustiaba.
En un aparte del jardín, una de las criadas le entregó a Martha una nota. La criada se retiró y Martha desdobló el papel.
Respiró aliviada al darse cuenta de que se trataba de una nota de Charles. Pero el contenido de la misma la inquietó.
Se acercó a la silla en la que estaba sentada Bárbara. Le tendió la nota que había recibido de Charles.
-¿Tú sabías que los Woolf están en la ruina?-atacó.
Bárbara miró a su hermana atónita. Miró el papel que Martha le tendía. Lo cogió y lo leyó.
-He oído rumores-admitió-¿Cómo es que Charles Woolf te ha enviado esta nota?
-Eso no importa ahora-contestó Martha, algo nerviosa.
Bárbara leyó aquellas líneas varias veces. Trató de asimilar lo que había escrito en ellas.
-Entonces, es cierto-suspiró-En el fondo de mi corazón, deseé creer que Anthony Woolf estaba enamorado de Daphne. Ahora, veo que no es así. Mi cabeza tenía razón.
Bárbara se puso de pie. Notó cómo le temblaba la mano. Contempló con dolor la figura de su prima, profundamente dormida en la chaise longue. Daphne no sabía nada.
-Charles es ahora el cabeza de familia-comentó Martha-Tiene que hacer algo por el bien de ellos. Aunque le hayan hecho mucho daño. Anthony Woolf parecía tener hipnotizados a todo el mundo. Incluida a su familia...
Daphne se removió en el chaise longue.
Estaba aún dormida. Pero estaba soñando con Anthony. En su matrimonio...Creyó oír hablar a Bárbara y a Martha. ¿Estaba soñando?
-Me preocupa más Daphne que los Woolf-afirmó Bárbara-Empiezo a pensar que también pudo haberle robado la dote.
-Papá se la dio a ella cuando se casó con con Anthony-le recordó-Al morir tío Stephen, papá estuvo administrando el dinero de Daphne. Cuando se casó, se lo devolvió. Ese dinero es de ella. Anthony no puede cogerlo sin su consentimiento.
-Nuestro querido primo político era mucho más listo de lo que piensas. Daphne hacía lo que él quería. Además, para coger el dinero, no necesitaba su permiso. Podía cogerlo él solo. Daphne nunca se habría enterado.
sábado, 1 de febrero de 2014
VAMPIROS
Hola a todos.
Hoy, me gustaría hablaros de vampiros. Y me refiero al vampiro tal y como lo conocemos. Son nuestros personajes favoritos en la mayoría de los casos de las novelas románticas con toques paranormales. ¿Por qué? ¿Qué hace que nos sintamos atraídas por él? Por un vampiro...Son peligrosos.
Un vampiro no podría ser un héroe romántico.
Cualquiera que haya leído Drácula verá que el héroe de la novela no es Drácula. Podría ser Jonathan Harker. Aunque yo creo que no es el único héroe. Está el profesor Van Helsing, un hombre estudioso que no duda en enfrentarse cara a cara con Drácula. Están los tres jóvenes que cortejaban a Lucy.
Pero Drácula no es presentado en ningún momento como héroe romántico. Al contrario...No veo que se enamore de Mina o de Lucy. Sólo pretende alimentarse de su sangre. La historia de amor entre Drácula y Mina vino más adelante. Un vampiro está envuelto en un halo de misterio. Vive aislado de la sociedad. Si se relaciona con alguien, es porque está buscando una nueva fuente de alimentación. Pero, aún así, hay algo hipnótico en los vampiros. Ese algo que hace que nos sintamos atraídos hacia ellos. No sabemos el porqué nos gustan. Sabemos que son peligrosos. Sabemos que no debemos de relacionarnos con ellos. Podríamos morir. Pero...
Van vestidos de oscuro.
Viven aislados en castillos casi en ruinas. Duermen en ataúdes. Yo me fijo mucho en la mitología vampírica que surgió de películas como Drácula, la que protagonizó Bela Lugosi en 1931. Huyen de la luz del Sol porque les quema. No es que brillen con la luz del Sol. Es la luz del Sol la que los mata. Son criaturas de la noche. Salen a cazar y en busca de un alimento. Por lo general, se alimentan de cualquier ser humano. De hecho, en Drácula, el vampiro por excelencia no sólo se alimenta de Mina. Se alimenta de Lucy. Y se alimenta también de Jonathan. No lo olvidemos.
Se cree que podemos defendernos del posible ataque de un vampiro con ajo. O poniéndonos al cuello un crucifijo. Los símbolos religiosos les repele. No sé en qué momento se convirtieron en héroes románticos. Fue el cine el que ha hecho que el vampiro se cuele en nuestras fantasías más locas. Buscamos algo de humanidad en ellos. Un vampiro no es humano.
Un vampiro es un ser cruel y despiadado. Pero también resulta extrañamente atractivo. Intento adivinar el porqué nos gusta a través de esta entrada. Y no lo consigo.
Son seres solitarios. Uno intenta adivinar lo que está pensando. No lo consigue. Supone un vampiro todo un reto para nosotros.
¿Y qué es lo que más nos atrae de ellos? El peligro que les rodea. Ese halo de misterio en el que van envueltos.
¿Cuál es una fantasía alocada? Un beso en el cuello...Un mordisco en el cuello...
Y aquí termino esta entrada. Los vampiros siempre formarán parte de nuestras ensoñaciones.
De nuestros deseos...
Los vampiros tal y como los idearon Polidori o Stoker. Los que han marcado nuestras vidas con películas. Los que forman parte de nuestros sueños y de nuestras pesadillas. Ellos inspiran muchos escritos cargados de misterio y de romanticismo.
Hoy, me gustaría hablaros de vampiros. Y me refiero al vampiro tal y como lo conocemos. Son nuestros personajes favoritos en la mayoría de los casos de las novelas románticas con toques paranormales. ¿Por qué? ¿Qué hace que nos sintamos atraídas por él? Por un vampiro...Son peligrosos.
Un vampiro no podría ser un héroe romántico.
Cualquiera que haya leído Drácula verá que el héroe de la novela no es Drácula. Podría ser Jonathan Harker. Aunque yo creo que no es el único héroe. Está el profesor Van Helsing, un hombre estudioso que no duda en enfrentarse cara a cara con Drácula. Están los tres jóvenes que cortejaban a Lucy.
Pero Drácula no es presentado en ningún momento como héroe romántico. Al contrario...No veo que se enamore de Mina o de Lucy. Sólo pretende alimentarse de su sangre. La historia de amor entre Drácula y Mina vino más adelante. Un vampiro está envuelto en un halo de misterio. Vive aislado de la sociedad. Si se relaciona con alguien, es porque está buscando una nueva fuente de alimentación. Pero, aún así, hay algo hipnótico en los vampiros. Ese algo que hace que nos sintamos atraídos hacia ellos. No sabemos el porqué nos gustan. Sabemos que son peligrosos. Sabemos que no debemos de relacionarnos con ellos. Podríamos morir. Pero...
Van vestidos de oscuro.
Viven aislados en castillos casi en ruinas. Duermen en ataúdes. Yo me fijo mucho en la mitología vampírica que surgió de películas como Drácula, la que protagonizó Bela Lugosi en 1931. Huyen de la luz del Sol porque les quema. No es que brillen con la luz del Sol. Es la luz del Sol la que los mata. Son criaturas de la noche. Salen a cazar y en busca de un alimento. Por lo general, se alimentan de cualquier ser humano. De hecho, en Drácula, el vampiro por excelencia no sólo se alimenta de Mina. Se alimenta de Lucy. Y se alimenta también de Jonathan. No lo olvidemos.
Se cree que podemos defendernos del posible ataque de un vampiro con ajo. O poniéndonos al cuello un crucifijo. Los símbolos religiosos les repele. No sé en qué momento se convirtieron en héroes románticos. Fue el cine el que ha hecho que el vampiro se cuele en nuestras fantasías más locas. Buscamos algo de humanidad en ellos. Un vampiro no es humano.
Un vampiro es un ser cruel y despiadado. Pero también resulta extrañamente atractivo. Intento adivinar el porqué nos gusta a través de esta entrada. Y no lo consigo.
Son seres solitarios. Uno intenta adivinar lo que está pensando. No lo consigue. Supone un vampiro todo un reto para nosotros.
¿Y qué es lo que más nos atrae de ellos? El peligro que les rodea. Ese halo de misterio en el que van envueltos.
¿Cuál es una fantasía alocada? Un beso en el cuello...Un mordisco en el cuello...
Y aquí termino esta entrada. Los vampiros siempre formarán parte de nuestras ensoñaciones.
De nuestros deseos...
Los vampiros tal y como los idearon Polidori o Stoker. Los que han marcado nuestras vidas con películas. Los que forman parte de nuestros sueños y de nuestras pesadillas. Ellos inspiran muchos escritos cargados de misterio y de romanticismo.
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