lunes, 17 de marzo de 2014

"EL VAMPIRO" (ENTRADA PROGRAMADA)

                 Parthenia se quedó muda al escuchar a Becky.
-No había nadie mirándome en el cementerio-afirmó-Te lo habrás imaginado.
                  Se sintió mal por tener que mentirle a su mejor amiga. Era cierto que lord Ruthven había acudido al entierro de la pequeña Isabella. Había sentido fija sobre sí su mirada abrasadora. Parthenia era consciente de que había algo entre ella y aquel hombre. Algo que no sabía cómo explicar.
-Piers debería de saberlo-opinó Becky-No me fío nada de ese hombre. Tu prometido puede protegerte.
                   Parthenia no dijo nada.
-Yo cometí la locura de liarme con un hombre al que no hacía nada que acababa de conocer-se sinceró Becky-Alec es el culpable de mi desgracia. No me ama y yo no podré ser la esposa de ningún hombre decente.
-No me pasará nada-le aseguró Parthenia-Te recuerdo que estás hablando con La Reina de Hielo. Me casaré con Piers y me alejaré de lord Ruthven. Te lo prometo.
                     Sin embargo, Parthenia sabía que estaba mintiendo.

                     Un carruaje oscuro llevó a lord Ruthven de vuelta a su casa.
                      Igor le estaba esperando. La noticia de la muerte de la pequeña Isabella había conmocionado a todo Londres. Eran muchos los rumores que circulaban acerca de la desgracia que se había cebado sobre lord Robert y lady Belinda.
-Señor, ya ha regresado-dijo Igor-No me ha gustado nada que haya ido a ese funeral.
                     Lord Ruthven se despojó de la capa oscura que cubría sus hombros. Se la entregó a Igor, quien la colgó en el perchero del recibidor.
-Todo el mundo habla de lo que le ha ocurrido a esa pobre niñita-comentó Igor.
-Lady Isabella Kngiht no es la única víctima de ese hijo de perra-afirmó lord Ruthven-Sospecho que es el mismo que atacó a Daisy Maning. Y creo que ha habido otras. Una amiga de lady Miranda Knight se encuentra entre ellas.
-¡Cielo Santo!
-He llegado a una conclusión. Ataca a personas que están relacionadas con la familia Knight.
-Eso no es del todo cierto, señor. Daisy Maning no está relacionada con esa familia.
-Te equivocas. Lady Strathmore fue su profesora en la Academia donde estaba estudiando. Lady Strathmore guarda una estrechísima relación con la familia Knight.
                    La chimenea estaba encendida. Lord Ruthven se acercó a ella. Pensó que era una pérdida de tiempo tenerla encendida. Con la leña crepitando.
                     Hacía mucho que había dejado de ser humano. Ya no podía sentir frío. Sin embargo, el ver la chimenea encendida le recordaba que hubo un tiempo en el que sintió frío. En el que sintió calor. En el que había un corazón latiéndole dentro del pecho.
-He de ver a lady Parthenia-anunció lord Ruthven-Tiene que saberlo.
-Está corriendo un serio riesgo, señor-le advirtió Igor.
-En todo caso, quien estaría en peligro sería ella. Todo el mundo sabe que la señorita Ward es la amante de lord Alec Knight. Y que Parthenia es su mejor amiga. Lo es desde que la señorita Ward la libró de ese malnacido de Kurkov.
-¿Tiene algún sospechoso en mente, señor?
                    Lord Ruthven no había pensado en nadie en concreto. Sus sospechas estaban centradas en los indeseables que eran amigos de Alec. Eran lo bastante depravados como para considerar divertido el atacar a inocentes. Y alguno de ellos debía de odiar mucho a la familia Knight como para hacerle daño a través de sus allegados.
                   Pero lo ocurrido era diferente. Había atacado directamente a un miembro de aquella familia.
                   No debía descartar a nadie.

                    El mensaje le llegó a Parthenia al día siguiente. Una de sus criadas le informó de que un hombre deforme le había entregado una nota. En aquel momento, Parthenia supo que se trataba de lord Ruthven.
                     Se encontró con él en Hyde Park aquella misma noche. Parthenia le dijo a su padre que iba a visitar a Becky. Su idea era pasar la noche con ella. El duque de Westland no terminaba de ver con buenos ojos aquella amistad. Le caía bien Becky por su valentía, pero nadie olvidaba que era la amante de Alec.
                       Parthenia acudió a la cita envuelta en una capa de color oscuro. Parecía fundirse con la oscuridad de la noche.

 

-Celebro que hayas venido-dijo lord Ruthven, apareciendo de pronto y sobresaltándola-Hay una cosa muy importante que te quería contar.
-¿De qué se trata?-inquirió Parthenia.
-Tienes que cuidarte mucho. Ese hombre ataca a los allegados a la familia Knight.
                  Empezaron a caminar. Parthenia escuchó con atención todo lo que le contó lord Ruthven. En cierto modo, tenía sentido. La amiga de lady Miranda...Nadie era ajeno a la estrecha relación que mantenía lady Strathmore con los Knight.
-¿Y qué tiene que ver eso conmigo?-le preguntó a lord Ruthven.
-Eres la mejor amiga de la amante de lord Alec Knight-respondió el joven-Sea quien sea quien está detrás de estos ataques, podría hacerte daño.
-Becky no tuvo miedo a la hora de enfrentarse al Príncipe Kurkov. Yo no quiero ser una cobarde. No quiero esconderme.
                 Lord Ruthven le cogió las manos a Parthenia y se las llevó a los labios.
-Se trata de que protegerte-afirmó-Me asusta pensar que alguien quiera dañarte.
                   Parthenia le recordaba demasiado su humanidad pasada. Era como una chimenea encendida, dispuesta a darle calor. Le dio un beso en la frente. Pero no podía estar cerca de ella.
                     En aquel momento, sus labios se posaron sobre los labios de Parthenia. Los dos se besaron de manera apasionada. De manera fogosa...De manera prolongada...

1 comentario:

  1. Valla, esto es personal. Intrigante para mí, y de horror para la familia Knight.
    Saludes

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