Hola a todos.
Hoy, me gustaría compartir con vosotros esta foto que he encontrado navegando por Internet de Cù Sìth.
Este ser de la Mitología Escocesa juega un papel muy importante en una novela que escribí hace muchos años, El aullido.
Una joven escocesa viuda, Meegan, está agonizando. Afirma haber escuchado aullar a este tenebroso ser dos veces y que, cuando escuche su tercer aullido, morirá. Senga, la hermana menor de Meegan, la cuida devotamente. Sin embargo, Senga se ha enamorado del joven Loch. Un amor que es correspondido. Sin embargo, Loch guarda un tenebroso secreto. Y está relacionado con el aterrador Cù Sìth.
Este ser es de color verde. Tiene el tamaño de un toro. Y está cubierto por pelo de color verde. Sus patas se asemejan a las manos de un hombre. Y su cola es larga y enroscada. Vive en los páramos de Escocia y se mueven en línea recta, dejando sus pisadas por la nieve.
Sus aullidos pueden escucharse a kilómetros de distancia desde donde esté y cualquiera que le escuche, debe de ponerse a salvo porque, de lo contrario, morirá.
Se le considera una especie de Enviado de La Muerte, ya que se lleva las almas de los que fallecen tras escuchar sus aullidos.
Os dejo con una foto que he encontrado de él navegando por Internet.
Blog de novela romántica en particular y de todo un poco en general. El blog de mis fanfics.
martes, 24 de febrero de 2015
martes, 10 de febrero de 2015
CERCA DEL MANANTIAL
Hola a todos.
Aquí os traigo un nuevo fragmento de mi relato Cerca del manantial.
En esta ocasión, veremos cómo Rebeca recibe la visita de Carlos, quién no sabe qué hacer para acabar con las dudas que tiene Alicia.
-Buenas tardes, señorita-la saludó aquel joven que Rebeca había visto muy poco.
Sin embargo, sabía perfectamente de quién se trataba. Era Carlos, el joven del que Alicia se había enamorado.
Rebeca lo recibió en el salón. Tenía la sospecha de que Carlos había ido a visitarla por un motivo relacionado con Alicia.
Lo invitó a que tomara asiento a su lado en el sofá. Carlos había decidido recurrir a Rebeca como única opción. Tenía la sensación de que Alicia le evitaba.
-Me alegro de conocer a mi futuro primo político de una forma más oficial-afirmó Rebeca. Carlos la miró con estupor-No se inquiete.
-¿Acaso su prima le ha hablado de mí?-inquirió.
-Ha venido a verme porque Alicia ha resultado ser más cabezota de lo que aparentaba. Le ama, pero, al mismo tiempo, le evita.
-Si he venido a verla, es porque no sé qué hacer. Alicia y usted están muy unidas. Y yo estoy muy enamorado de Alicia. Quiero estar con ella. No entiendo el porqué actúa de ese modo.
-Mi prima es una persona muy leal. Creí morir cuando me enteré que mi prometido había muerto en Tetúan. Nunca he entendido lo que se nos ha perdido allí. Antes, le daba la razón a Lucas, mi prometido. Ahora, pienso que los dos estábamos equivocados.
-Cuando usted cayó enferma, Alicia la estuvo cuidando de manera abnegada.
-Lo que me ha pasado le ha influido mucho. Además, mi tía Anabel también sufrió mucho cuando murió mi tío. Le ha cambiado el carácter. Se querían muchísimo. Alicia no quiere sufrir. Piensa que usted terminará abandonándola.
Eso era algo que Carlos desconocía por completo. Jamás se le había pasado por la cabeza la idea de abandonar a Alicia.
-He estado en el Ejército-le contó a Rebeca-He estado peleando. Y no quiero regresar al frente.
Si estaba allí era porque quería olvidar. Quería olvidar que había sido soldado. Quería borrar de su mente todos los horrores que había presenciado. Se había distanciado de su familia porque su padre no entendía el porqué su hijo no quería hacer carrera en el Ejército. Estaba cansado de ver morir a personas. El enemigo también era un ser humano.
-Debe de armarse de paciencia-le exhortó Rebeca-Presionar a Alicia sería un terrible error. La llevaría a alejarse de su lado. Mirándole a los ojos, veo lo mucho que la ama.
Carlos pensó en Alicia y notó cómo el corazón le daba un vuelco. Alicia era lo mejor que le había pasado en la vida. Le había hecho sentirse nuevamente persona cuando había querido esconderse del mundo. Alicia era su vida.
Aquí os traigo un nuevo fragmento de mi relato Cerca del manantial.
En esta ocasión, veremos cómo Rebeca recibe la visita de Carlos, quién no sabe qué hacer para acabar con las dudas que tiene Alicia.
-Buenas tardes, señorita-la saludó aquel joven que Rebeca había visto muy poco.
Sin embargo, sabía perfectamente de quién se trataba. Era Carlos, el joven del que Alicia se había enamorado.
Rebeca lo recibió en el salón. Tenía la sospecha de que Carlos había ido a visitarla por un motivo relacionado con Alicia.
Lo invitó a que tomara asiento a su lado en el sofá. Carlos había decidido recurrir a Rebeca como única opción. Tenía la sensación de que Alicia le evitaba.
-Me alegro de conocer a mi futuro primo político de una forma más oficial-afirmó Rebeca. Carlos la miró con estupor-No se inquiete.
-¿Acaso su prima le ha hablado de mí?-inquirió.
-Ha venido a verme porque Alicia ha resultado ser más cabezota de lo que aparentaba. Le ama, pero, al mismo tiempo, le evita.
-Si he venido a verla, es porque no sé qué hacer. Alicia y usted están muy unidas. Y yo estoy muy enamorado de Alicia. Quiero estar con ella. No entiendo el porqué actúa de ese modo.
-Mi prima es una persona muy leal. Creí morir cuando me enteré que mi prometido había muerto en Tetúan. Nunca he entendido lo que se nos ha perdido allí. Antes, le daba la razón a Lucas, mi prometido. Ahora, pienso que los dos estábamos equivocados.
-Cuando usted cayó enferma, Alicia la estuvo cuidando de manera abnegada.
-Lo que me ha pasado le ha influido mucho. Además, mi tía Anabel también sufrió mucho cuando murió mi tío. Le ha cambiado el carácter. Se querían muchísimo. Alicia no quiere sufrir. Piensa que usted terminará abandonándola.
Eso era algo que Carlos desconocía por completo. Jamás se le había pasado por la cabeza la idea de abandonar a Alicia.
-He estado en el Ejército-le contó a Rebeca-He estado peleando. Y no quiero regresar al frente.
Si estaba allí era porque quería olvidar. Quería olvidar que había sido soldado. Quería borrar de su mente todos los horrores que había presenciado. Se había distanciado de su familia porque su padre no entendía el porqué su hijo no quería hacer carrera en el Ejército. Estaba cansado de ver morir a personas. El enemigo también era un ser humano.
-Debe de armarse de paciencia-le exhortó Rebeca-Presionar a Alicia sería un terrible error. La llevaría a alejarse de su lado. Mirándole a los ojos, veo lo mucho que la ama.
Carlos pensó en Alicia y notó cómo el corazón le daba un vuelco. Alicia era lo mejor que le había pasado en la vida. Le había hecho sentirse nuevamente persona cuando había querido esconderse del mundo. Alicia era su vida.
domingo, 8 de febrero de 2015
CERCA DEL MANANTIAL
Hola a todos.
Aquí os traigo un nuevo fragmento de mi relato Cerca del manantial.
Es un fragmento muy corto.
Espero que os guste.
-¿Qué va a pasar entre Carlos y tú?-le preguntó Rebeca a Alicia-¿Piensas dejar que te corteje?
-No lo sé-respondió la muchacha-Lo tengo que pensarlo.
Hacía una tarde soleada.
Rebeca y Alicia merendaron en el jardín. Dieron cuenta cada una de una taza de chocolate que fue acompañada por un plato de galletas.
-Debes de casarte-insistió Rebeca.
La joven empezaba a parecerse a su tía Anabel. Le hablaba a Alicia de casarse con Carlos. Y le hablaba de amor y de matrimonio precisamente una joven que todavía lloraba la muerte del hombre que amaba. Alicia no lo terminaba de entender. Era cierto que sentía algo muy fuerte por Carlos. Y que ese algo bien podía ser amor. Lo que sentía por él era amor. Escuchando el susurro de las olas, Alicia lo comprendía.
-Aunque eso suponga sufrir-dijo la joven con tristeza.
-No creo que vayas a sufrir-le aseguró Rebeca.
-No quiero que me deje. No quiero sufrir como mi madre sufrió cuando murió mi padre. Ni quiero sufrir como tú estás sufriendo desde que te enteraste de la muerte de Lucas.
-Serás muy feliz, Ali. ¡Estoy convencida! Deberías de convencerte tú también.
-Es cierto.
Alicia bebió un sorbo de su taza de chocolate. De pronto, se le había cerrado el estómago. Hablar con Rebeca acerca de Carlos le quitaba el apetito.
-Os queréis-observó su prima.
-Me da miedo sufrir-se sinceró Alicia.
Rebeca cogió una galleta y le dio un mordisco mientras miraba con tristeza a Alicia.
Aquí os traigo un nuevo fragmento de mi relato Cerca del manantial.
Es un fragmento muy corto.
Espero que os guste.
-¿Qué va a pasar entre Carlos y tú?-le preguntó Rebeca a Alicia-¿Piensas dejar que te corteje?
-No lo sé-respondió la muchacha-Lo tengo que pensarlo.
Hacía una tarde soleada.
Rebeca y Alicia merendaron en el jardín. Dieron cuenta cada una de una taza de chocolate que fue acompañada por un plato de galletas.
-Debes de casarte-insistió Rebeca.
La joven empezaba a parecerse a su tía Anabel. Le hablaba a Alicia de casarse con Carlos. Y le hablaba de amor y de matrimonio precisamente una joven que todavía lloraba la muerte del hombre que amaba. Alicia no lo terminaba de entender. Era cierto que sentía algo muy fuerte por Carlos. Y que ese algo bien podía ser amor. Lo que sentía por él era amor. Escuchando el susurro de las olas, Alicia lo comprendía.
-Aunque eso suponga sufrir-dijo la joven con tristeza.
-No creo que vayas a sufrir-le aseguró Rebeca.
-No quiero que me deje. No quiero sufrir como mi madre sufrió cuando murió mi padre. Ni quiero sufrir como tú estás sufriendo desde que te enteraste de la muerte de Lucas.
-Serás muy feliz, Ali. ¡Estoy convencida! Deberías de convencerte tú también.
-Es cierto.
Alicia bebió un sorbo de su taza de chocolate. De pronto, se le había cerrado el estómago. Hablar con Rebeca acerca de Carlos le quitaba el apetito.
-Os queréis-observó su prima.
-Me da miedo sufrir-se sinceró Alicia.
Rebeca cogió una galleta y le dio un mordisco mientras miraba con tristeza a Alicia.
sábado, 7 de febrero de 2015
BORRADO "APRENDIENDO A AMARTE"
Hola a todos.
Hago esta entrada para anunciar que voy a borrar mi relato Aprendiendo a amarte de este blog.
Mi intención es reescribirlo cuando pueda, terminarlo y enviarlo a una editorial, a ver si hay suerte.
Lamento mucho las molestias ocasionadas.
¡Un millón de gracias por todo!
Un fuerte abrazo.
Hago esta entrada para anunciar que voy a borrar mi relato Aprendiendo a amarte de este blog.
Mi intención es reescribirlo cuando pueda, terminarlo y enviarlo a una editorial, a ver si hay suerte.
Lamento mucho las molestias ocasionadas.
¡Un millón de gracias por todo!
Un fuerte abrazo.
viernes, 6 de febrero de 2015
PRÓXIMAMENTE, "UN ALMA EN PENA"
Hola a todos.
El año pasado, escribí a mano este fanfic de la saga Coleman, de Sandra Brown.
Lo escribí con motivo del centenario del estallido de la Primera Guerra Mundial y trata un poco sobre eso. Es más bien cortito y lo iré subiendo cuando pueda por partes.
Se titula Un alma en pena.
Advierto que, al igual que Los besos que nos dimos, no es nada alegre. No esperéis un final feliz porque lo concebí para mostrar lo peor de la guerra: cuando una vida joven se trunca y los seres queridos que lloran su pérdida.
Elizabeth Langston es la única hija de Jake y de Banner Coleman (protagonistas de Un nuevo amanecer)Vincent Coleman es el único hijo de Lee Coleman (hijo de Ross, protagonista de Un largo atardecer, habido de su primer matrimonio) y de Marynell Langston (una de las hermanas de Jake) y, por lo tanto, primo de Elizabeth. Corre el año 1914 y estalla en Europa la que será conocida como La Gran Guerra.
Elizabeth y Vincent bromean acerca de cuándo se van a casar y hacer abuelos a sus respectivos padres. Sin embargo, todo el cariño que se profesan dista mucho de ser simple cariño de primos. Vincent está en el Ejército y no duda en trasladarse a Europa a pelear mientras Elizabeth se queda esperando.
Deseo de corazón que os guste.
El año pasado, escribí a mano este fanfic de la saga Coleman, de Sandra Brown.
Lo escribí con motivo del centenario del estallido de la Primera Guerra Mundial y trata un poco sobre eso. Es más bien cortito y lo iré subiendo cuando pueda por partes.
Se titula Un alma en pena.
Advierto que, al igual que Los besos que nos dimos, no es nada alegre. No esperéis un final feliz porque lo concebí para mostrar lo peor de la guerra: cuando una vida joven se trunca y los seres queridos que lloran su pérdida.
Elizabeth Langston es la única hija de Jake y de Banner Coleman (protagonistas de Un nuevo amanecer)Vincent Coleman es el único hijo de Lee Coleman (hijo de Ross, protagonista de Un largo atardecer, habido de su primer matrimonio) y de Marynell Langston (una de las hermanas de Jake) y, por lo tanto, primo de Elizabeth. Corre el año 1914 y estalla en Europa la que será conocida como La Gran Guerra.
Elizabeth y Vincent bromean acerca de cuándo se van a casar y hacer abuelos a sus respectivos padres. Sin embargo, todo el cariño que se profesan dista mucho de ser simple cariño de primos. Vincent está en el Ejército y no duda en trasladarse a Europa a pelear mientras Elizabeth se queda esperando.
Deseo de corazón que os guste.
miércoles, 4 de febrero de 2015
BORRADO "EL NO MUERTO"
Hola a todos.
Hago esta entrada para anunciaros que voy a borrar de este blog mi relato El no muerto.
Empecé a subirlo hace algún tiempo, pero sólo subí un fragmento. Está sin terminar. Mi deseo es corregir lo que no me gusta, terminarlo y enviarlo a una editorial.
Es un relato romántico y algo gótico a la vez que espero que, algún día, vea la luz.
Lamento mucho las molestias.
¡Mil gracias por todo!
Hago esta entrada para anunciaros que voy a borrar de este blog mi relato El no muerto.
Empecé a subirlo hace algún tiempo, pero sólo subí un fragmento. Está sin terminar. Mi deseo es corregir lo que no me gusta, terminarlo y enviarlo a una editorial.
Es un relato romántico y algo gótico a la vez que espero que, algún día, vea la luz.
Lamento mucho las molestias.
¡Mil gracias por todo!
martes, 3 de febrero de 2015
ESCENA ELIMINADA DE MI NOVELA "LO QUE CALLAMOS"
Hola a todos.
Aquí os traigo una escena eliminada de mi novela Lo que callamos.
Deseo que os guste.
¡Vamos a ver lo que pasa!
El verano de 1984 transcurrió para Martín y para María Catalina en una nube. Pasaban todo el día juntos. Se besaban mucho. Gracias a Martín, María Catalina aprendió a besar. Le devolvía a Martín todos los besos que se daban. Y Martín aprendió a besar como a María Catalina le gustaba. Lo último que quería era discutir con ella. Martín acariciaba a María Catalina por encima de la ropa, pero la chica se ponía tensa cuando él hacía eso.
Aquí os traigo una escena eliminada de mi novela Lo que callamos.
Deseo que os guste.
¡Vamos a ver lo que pasa!
El verano de 1984 transcurrió para Martín y para María Catalina en una nube. Pasaban todo el día juntos. Se besaban mucho. Gracias a Martín, María Catalina aprendió a besar. Le devolvía a Martín todos los besos que se daban. Y Martín aprendió a besar como a María Catalina le gustaba. Lo último que quería era discutir con ella. Martín acariciaba a María Catalina por encima de la ropa, pero la chica se ponía tensa cuando él hacía eso.
-No lo hagas-le pedía-Tengo miedo.
-No tengas miedo-insistía Martín.
Pero se contenía para
no hacer enfadar a María Catalina.
Martín pasaba muchas
tardes ensayando. Sus amigos y él habían decidido formar una banda de rock. Los
habitantes de Toralla estaban un poco hartos. La música que salía del garaje
que habían alquilado se oía en toda la isla. Música infernal, decían algunos.
Pero Martín se olvidaba del mundo cuando cogía su guitarra eléctrica. Cuando
ponía la radio. Cuando escuchaba a sus grupos de rock favorito.
Se oye comentar a las gentes del lugar
Los rockeros no son buenos.
Si no te portas bien
Te echarás pronto a perder.
María Catalina y sus
amigas acudían al garaje donde ensayaba la banda.
-Martín no deja de mirarte-le apostillaba su amiga Alba.
María Catalina se
ponía roja. Mientras Martín tocaba la guitarra, no dejaba de mirarla. Eso la
hacía sentirse halagada. Sin embargo, al chico le daba por hacer locuras. Como
intentar estrellar su guitarra contra el suelo. Decía que lo había visto hacer
en un grupo de rock que había ido a actuar a Aplauso.
-¡No hagas eso!-le gritaban las amigas de María Catalina.
-¿Tú sabes lo que cuesta una guitarra?-le regañaba Victoria.
-¡Ni idea!-contestaba Martín-Me la regaló un tío de mi vieja.
-Sí…-decía el chico que estaba a la batería-El que sufre demencia
senil. ¿No?
-Ése mismo…
María Catalina se
preguntaba así misma qué era lo que había visto en Martín que le gustaba tanto.
Ni ella misma lo sabía a ciencia cierta.
lunes, 2 de febrero de 2015
NUEVO MICRORRELATO RELACIONADO CON "LOS BESOS QUE NOS DIMOS"
Hola a todos.
Aquí os traigo un nuevo microrrelato (a ver si le cojo práctica). Esta vez, está relacionado con mi fanfic Los besos que nos dimos.
Confieso que Faith es un personaje al que le he cogido muchísimo cariño. Es una mujer que ha amado con todo su ser y que, de forma trágica, se ha quedado sola.
¿Qué le ocurrirá?
Faith llevaba unos pocos días en Londres cuando recibió la invitación de lady Olivia.
Salieron a dar un paseo por el conocido como Jardín Italiano, en la parte noroeste de los Kensington Gardens. Faith encontró a Olivia junto a una de las cuatro fuentes que hay allí. Se vieron a una hora donde había más gente.
-Me alegro muchísimo de verte-afirmó lady Olivia cuando Faith llegó a su altura-Tienes mejor aspecto.
-Lo mismo puede decirse de ti-corroboró la joven.
Se saludaron besándose en ambas mejillas.
Lady Olivia se cogió del brazo de Faith para caminar.
Había echado mucho de menos a la joven. Faith parecía haber recuperado el color a su regreso de Bath. Le había hecho mucho bien haber podido conocer a los Ogden. Haber podido hablar con ellos acerca de Philip. Le habría gustado haber podido hablar con lady Charlotte acerca de Geordie Blaine, el verdadero padre de Philip.
Pero era un tema que todavía le hería a lady Charlotte. No quería ni mencionar al hombre que le había dejado a Philip en las entrañas. Por ese motivo, Faith decidió no mencionárselo.
Sin embargo, sentía que debía de buscarle. Debía de tener familia. A lo mejor, su familia sí querría saber más cosas de Philip.
Aquí os traigo un nuevo microrrelato (a ver si le cojo práctica). Esta vez, está relacionado con mi fanfic Los besos que nos dimos.
Confieso que Faith es un personaje al que le he cogido muchísimo cariño. Es una mujer que ha amado con todo su ser y que, de forma trágica, se ha quedado sola.
¿Qué le ocurrirá?
Faith llevaba unos pocos días en Londres cuando recibió la invitación de lady Olivia.
Salieron a dar un paseo por el conocido como Jardín Italiano, en la parte noroeste de los Kensington Gardens. Faith encontró a Olivia junto a una de las cuatro fuentes que hay allí. Se vieron a una hora donde había más gente.
-Me alegro muchísimo de verte-afirmó lady Olivia cuando Faith llegó a su altura-Tienes mejor aspecto.
-Lo mismo puede decirse de ti-corroboró la joven.
Se saludaron besándose en ambas mejillas.
Lady Olivia se cogió del brazo de Faith para caminar.
Había echado mucho de menos a la joven. Faith parecía haber recuperado el color a su regreso de Bath. Le había hecho mucho bien haber podido conocer a los Ogden. Haber podido hablar con ellos acerca de Philip. Le habría gustado haber podido hablar con lady Charlotte acerca de Geordie Blaine, el verdadero padre de Philip.
Pero era un tema que todavía le hería a lady Charlotte. No quería ni mencionar al hombre que le había dejado a Philip en las entrañas. Por ese motivo, Faith decidió no mencionárselo.
Sin embargo, sentía que debía de buscarle. Debía de tener familia. A lo mejor, su familia sí querría saber más cosas de Philip.
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